Tortuga con incrustaciones
Desde tiempo ancestrales han estado ligadas por su aspecto y longevidad a la magia y a la mitología en todo el mundo. Los chinos por ejemplo consideraban que su caparazón se arqueaba como el cielo mientras que su cuerpo era plano como la tierra por lo que les consideraban animales de buen agüero al estar conectados a ambos planos. En Nigeria representan la lujuria; en la India aparecen como una de las encarnaciones del dios Shiva.
Para los mayas, el décimo tercer peldaño de conciencia de la evolución, que representa la sabiduría, longevidad y experiencia que dan los años, considerada también como el último escalón de la pirámide (justo cuando uno esta a punto de lograr la meta aparecen las dudas y las vacilaciones, aquí la sabiduría de la tortuga viene a rescatarnos y arrojar luz sobre la obscuridad de nuestras conciencias).
En la Polinesia, las culturas isleñas consideraban los patrones del caparazón como un código que indicaba el camino que lo espíritus debían recorrer después de la muerte. También se les ha considerado como símbolos de fertilidad debido a que la hembra produce un gran número de huevos, y al ser su elemento el agua, fuente de vida. También se les ha considerado virtuosas de paciencia , como podemos recordar en la fábula de Esopo.