Nos encontramos ante el mineral más relajante, un fragmento de cuarzo rosa nos proporcionará bienestar, felicidad física y emocional tan grandes que una vez familiarizados con el no podremos estar sin su contacto y compañía.
Cura la angustia emocional, abre el corazón al amor y al afecto, nos ayuda a expresar los sentimientos con calma, predispone a la sensibilidad y a la belleza, confiere seguridad en uno mismo y fortalece el carácter.
Por sus magníficas propiedades relajantes, está indicado en las enfermedades nerviosas, es muy bueno para el autoestima y para liberar emociones reprimidas. Influye benéficamente en todos los chakras.